Mecanografiar informes clínicos podría convertirse pronto en una imagen del pasado. El Hospital Universitario Fundación Alcorcón ha implantado con éxito Invox Genesis, una solución basada en inteligencia artificial y reconocimiento de voz que escucha la conversación entre el médico y el paciente y genera, en segundos, un borrador de informe clínico estructurado con la información relevante.
“Antes, mecanografiar los informes nos obligaba a interrumpir constantemente la consulta. En psiquiatría, donde una entrevista puede durar hasta una hora, eso significaba perder hasta 15 minutos escribiendo cada informe", explica el Dr. Francisco Montañés, responsable del Servicio de Psiquiatría.
Desde marzo de 2025, el hospital utiliza a diario esta tecnología en sus consultas, y los resultados ya son evidentes: más tiempo con el paciente, menos carga administrativa y una experiencia asistencial mucho más fluida. El sistema de inteligencia artificial, desarrollado por Invox Medical, permite a los profesionales sanitarios centrarse en lo importante: el paciente. Al eliminar la necesidad de escribir durante la consulta, mejora la calidad del encuentro clínico y favorece la escucha activa. "Ahora mantenemos contacto visual y conversamos sin interrupciones. Incluso leemos el informe junto al paciente en tiempo real. Se sorprenden del nivel de detalle y eso refuerza su confianza en el proceso", destaca el Dr. Montañés. El Hospital Universitario Fundación de Alcorcón es uno de los primeros hospitales públicos de la Comunidad de Madrid en utilizar de forma cotidiana una solución de IA para la elaboración de informes clínicos. Aunque existen otras experiencias piloto en el ámbito público, esta implantación supone un salto cualitativo en la digitalización de la sanidad. Actualmente, más de 50 profesionales del centro utilizan diariamente esta tecnología, generando diariamente cientos de informes clínicos y consolidando su integración en la práctica asistencial habitual. La satisfacción, tanto del equipo clínico como de los pacientes, es alta y el impacto, medible: más de 15 minutos ahorrados por consulta y mayor grado de satisfacción del paciente. "Dentro de poco, nos parecerá tan anacrónico mecanografiar informes como escribirlos a mano. No hay vuelta atrás.", concluye el Dr. Montañés.