Sant Pau consolida su liderazgo en neuromodulación incorporando el equipo de ultrasonidos focalizados guiado con resonancia magnética para tratar trastornos del movimiento sin cirugía

Ultrasonido Philips en Hospital Sant Pau

El Hospital de Sant Pau se convierte en el primero de España en incorporar el equipo más avanzado de ultrasonidos focalizados de alta intensidad (ExAblate Prime) para tratar trastornos del movimiento sin necesidad de cirugía. Este avance consolida su posicionamiento como centro de referencia en Neuromodulación en Europa.

Sant Pau se convierte en el primer hospital de España en incorporar el equipo más avanzado de ultrasonidos focalizados de alta intensidad (ExAblate Prime) de la tecnología MRgFUS (Magnetic Ressonance guided Focused UltraSound) o HIFU, el primero del mundo integrado en una resonancia magnética de Philips, capaz de tratar el temblor esencial, el Parkinson y el dolor neuropático sin necesidad de cirugía en pacientes que no han respondido a la terapia farmacológica. Este equipo elimina el temblor de manera inmediata y con una precisión milimétrica en una sola sesión ambulatoria de entre 2 y 4 horas. Con esta incorporación, el Programa de Neuromodulación de Sant Pau, con más de 30 años de experiencia y un equipo multidisciplinar, se consolida como referente mundial ofreciendo el mayor abanico de tratamientos neuromoduladores disponibles actualmente para enfermedades neurológicas y psiquiátricas. El nuevo equipo ha sido posible gracias a la financiación de la Fundació Privada del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.

Este equipamiento innovador refuerza la excelencia asistencial del Hospital de Sant Pau, consolida su posicionamiento como centro de referencia en Neuromodulación (NM) en Europa y también potenciará la actividad de investigación, contribuyendo asimismo a la captación de talento.

La incorporación es parte de la apuesta de Sant Pau y el Programa de NM, con más de 30 años de experiencia, pionero y multidisciplinario, por incorporar precozmente tecnologías y tratamientos punteros, como en su día la estimulación cerebral profunda (ECP), primero en Parkinson y más tarde en patologías como la cefalea de racimos, la enfermedad de Huntington, el trastorno bipolar, la esquizofrenia o la depresión mayor, siendo pioneros en investigación y terapias avanzadas. Ahora con el equipo Prime de la tecnología MRgFUS, Sant Pau es el hospital que dispone del abanico de terapias más amplio disponible actualmente para enfermedades integradas en NM.

“Somos centro CSUR (Centros, Servicios y Unidades de Referencia) en Trastornos del Movimiento. Las indicaciones aprobadas en la UE para MRgFUS son: temblor esencial, temblor del Parkinson y dolor neuropático”, según el Dr. Jaume Kulisevsky, director de la Unidad de Trastornos del Movimiento. “Actualmente, tras la seguridad de la técnica y los buenos resultados obtenidos para el tratamiento del temblor esencial, las indicaciones de esta tecnología se han ampliado al Parkinson. Mientras la lesión del núcleo Vim en el tálamo –el núcleo escogido habitualmente para el tratamiento quirúrgico del temblor- mejora el temblor en ambos casos, la lesión mediante MRgFUS del núcleo subtalámico es capaz de mejorar también otros síntomas del Parkinson además del temblor, como la rigidez y la lentitud, con efectos muy similares a los obtenidos con la técnica de estimulación cerebral profunda (ECP) de este mismo núcleo”.

Asimismo, afirma que “poder ofrecer un abordaje integral de estas patologías, con una larga experiencia, un equipo experto multidisciplinar y una excelencia tecnológica, nos permite incorporar una técnica de última generación, que Sant Pau haya sido un candidato ideal”.  

La Fundació Privada del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau ha financiado la adquisición de esta tecnología. La financiación de obras y equipamientos o de proyectos vinculados a la actividad asistencial del Hospital es una de las actuaciones prioritarias que promueve.

Sant Pau, doblemente pionero  

Según el Dr. Josep Munuera, director del Servicio de Diagnóstico por la Imagen, “somos doblemente pioneros. Primero, incorporando la versión más avanzada de esta tecnología desarrollada por Insightec y distribuida por Palex con la incorporación de nuevos avances en la facilidad de su uso y especialmente en la seguridad. Y, segundo, integrándola por primera vez a nivel mundial con una RM de la compañía Philips, permitiendo realizar el tratamiento en la misma resonancia magnética del hospital. Entre nuestros objetivos queremos demostrar el valor que aporta esta integración y ayudar a promover la implantación de esta tecnología en otros centros de todo el mundo. Validar en nuestro centro esta tecnología permitirá extenderla a otros centros que ya disponen de RM Philips, haciendo más accesible el tratamiento y que puedan beneficiarse más pacientes”.

Además, “disponemos de un equipo multidisciplinar muy especializado, experto e implicado para sacarle el máximo provecho, con profesionales de Neurología, Neurocirugía, Neurorradiología, Enfermería, Física Médica y Técnicos Superiores en Diagnóstico por la Imagen y con el apoyo de Anestesiólogos, que ofrece el mejor tratamiento posible de NM a cada paciente, que los acompaña durante todo el proceso”, dice la Dra. Esther Granell, coordinadora de la Sección de Neurorradiología.

El objetivo es seguir incorporando nuevas tecnologías y técnicas y también nuevas indicaciones futuras, como por ejemplo para enfermedades psiquiátricas. “Somos uno de los hospitales más expertos en la NM en psiquiatría y con el mayor número de casos tratados de depresión resistente y trastorno bipolar”, afirma el Dr. Narcís Cardoner, director del Servicio de Psiquiatría. “La incorporación de MRgFUS es una oportunidad para los pacientes psiquiátricos. Las técnicas de NM son importantes como tratamiento de precisión para patologías psiquiátricas que no responden a terapias convencionales como la ’ECP -como en el caso del TOC resistente-, y el MRgFUS supone poder ofrecer una opción terapéutica válida en estos casos”.        

 

Eliminación inmediata del temblor sin cirugía y en una única sesión

El tratamiento con MRgFUS no requiere ninguna incisión quirúrgica, introducir ninguna aguja o implantar ningún dispositivo. Se lleva a cabo en una sola sesión con una duración de entre 2 y 4 horas, puede hacerse de manera ambulatoria y el paciente regresa a su casa el mismo día o al día siguiente. La principal ventaja para los pacientes, sin embargo, es que el resultado es inmediato. “El temblor esencial, que es la principal indicación, puede desaparecer durante el procedimiento, explica la Dra. Granell. En este sentido, Martín Lagreca, técnico de RM, dice que “es una de las pocas técnicas donde vemos un resultado inmediato en el paciente, quien deja de temblar”.  

Uno de los pacientes ya tratados con MRgFUS, Lula de 68 años, convivía desde hace más de 10 años con temblor esencial, afectándole sobre todo a las manos, la cabeza y la voz. Escribir, beber o comer eran un calvario. “Cuando me dijeron que en Sant Pau podían hacerme este tratamiento, sentí que el cielo se abría: fue una mezcla de ilusión y esperanza; tenía la sensación de que, por fin, podría recuperar mi vida. Esta oportunidad supone poder volver a sentirme independiente y segura”, afirma.  Enfermería, que acompaña a los pacientes durante todo el proceso, ve de primera mano cómo su calidad de vida “mejora muchísimo, y pueden realizar aquellas actividades que antes le resultaban imposibles, como vestirse, escribir, leer, beber un vaso de agua..., y recuperar su vida social, porque muchos han dejado de salir con la familia y los amigos debido al temblor”, explica Antònia Campolongo, enfermera de la Unidad de Parkinson y Trastornos del Movimiento.    

Inicialmente, el tratamiento con MRgFUS se aplica en un solo hemisferio del cerebro para corregir el temblor de la parte contra lateral. ¿Por qué? “En pacientes diestros, como el caso de Lula, se selecciona el hemisferio contra lateral (el izquierdo) que controla este lado del cuerpo”, según el Dr. Rodríguez. “No suelen realizarse los dos hemisferios a la vez porque determinados efectos secundarios -que suelen ser leves y transitorios, como una cierta inestabilidad, podrían ser más importantes si se tratan ambos lados del cerebro simultáneamente. Primero se hace un lado y, una vez observamos que la mejora es estable, si el temblor del otro lado es muy limitante, al cabo de unos 9 meses puede realizarse el tratamiento en el otro hemisferio”.

Un tratamiento de precisión milimétrica, seguro y con el paciente despierto

El tratamiento con MRgFUS consiste en localizar a través de la RM el punto exacto del cerebro donde se quiere actuar. Una vez identificado, se aplican los ultrasonidos de alta intensidad en esta zona a través del cráneo hasta generar una pequeña lesión milimétrica que corrige la disfunción que provoca el temblor. Los expertos lo comparan con una lupa donde convergen los rayos del sol para concentrar el calor en un punto específico.

En este caso, MRgFUS concentra la energía de 1.024 haces de ultrasonidos que convergen en la zona del cerebro que genera el temblor haciendo una pequeña lesión controlada (ablación térmica o por hipertermia). Según el Dr. Rodrigo Rodríguez, adjunto del Servicio de Neurocirugía, “la RM te indica la zona que estás tratando y de qué modo, y también la temperatura de los ultrasonidos en cada momento. Esto aporta un control muy preciso para localizar la zona adecuadamente”. 

“El procedimiento se realiza íntegramente en la sala de RM, tiene una duración aproximada de dos o cuatro horas y requiere una preparación previa, como rasurarse completamente la cabeza y hacer un escáner para valorar la densidad ósea del cráneo”, explica la Dra. Granell. El paciente está despierto durante todo el procedimiento e interactúa con el equipo médico, para verificar en tiempo real el grado de eliminación de los síntomas y ajustar el tratamiento con precisión.

Posteriormente, el equipo de Sant Pau realiza controles. El primero, a las 24 horas (con otra resonancia de seguridad y control clínico neurológico) y, posteriormente, al cabo de 3 y 6 meses para hacer un seguimiento del paciente y ver cómo mejora su calidad de vida.

 

Una rigurosa selección de los pacientes que no responden al tratamiento farmacológico

El proceso de selección de los pacientes candidatos al tratamiento con MRgFUS es muy riguroso y un comité multidisciplinar valora cada caso individualmente. “Es necesario garantizar que las características de su enfermedad y de su cerebro son adecuadas para recibirlo”, según el Dr. Ignacio Aracil, adjunto del Servicio de Neurología. “Son pacientes con síntomas que afectan a su funcionalidad y que no responden al tratamiento farmacológico. También es necesario que pueda permanecer dentro de la RM entre 2 y 4 horas para realizar el tratamiento”.

El Dr. Rodríguez, explica que “esta terapia está indicada en pacientes con un trastorno del movimiento como el temblor esencial, pero nos abre la puerta a aquellos en quienes antes no podría aplicarse por distintas circunstancias: por problemas anestésicos, de coagulación, de no querer una cirugía abierta... Esta terapia, sin incisiones, es tolerada y la edad, por ejemplo, nunca supondría una limitación, ni el hecho de tener enfermedades coadyuvantes asociadas. Además, con una recuperación muy rápida”. Según el Dr. Raúl Martínez, neurólogo experto en la tecnología MRgFUS, “el tratamiento puede abrirse a pacientes más mayores, incluso a personas de 80 o 90 años, lo cual con otras técnicas no sería posible o donde la cirugía está contraindicada. Además, puede representar una alternativa para pacientes con un cierto grado de discapacidad funcional, pero con una afectación menos grave, para quienes habitualmente no se consideraría una intervención quirúrgica más invasiva”.  

 

Equipo multidisciplinar, experto y especializado

Una de las características del Programa de NM de Sant Pau es un equipo transversal y multidisciplinario que trabaja muy integrado y que acompaña al paciente antes durante y después del procedimiento con profesionales de Neurología, Neurocirugía, Neurorradiología, Psiquiatría, Enfermería, Física Médica y Técnicos especializados.

Neurología es la puerta de entrada de los pacientes. Un neurólogo experto en trastornos del movimiento evalúa al paciente para determinar si puede ser un buen candidato al tratamiento con MRgFUS. Posteriormente, Neurocirugía solicita una RM y un TC para valorar su indicación. En Diagnóstico por la Imagen se planifica y lleva a cabo el tratamiento de forma coordinada entre radiólogos, neurocirujanos y neurólogos.

Enfermería interactúa con los diferentes profesionales que intervienen en el procedimiento y tiene un trato muy directo con los pacientes. La comunicación con ellos “consiste en explicarles en qué consistirá el tratamiento, las medidas que debe tener en cuenta, qué se encontrará aquel día y los posibles efectos secundarios”, explica Antònia Campolongo. “Explicarles cómo irá todo puede reducir mucho la angustia ante una situación desconocida y hace que lleve mucho mejor el procedimiento”.